La aventura de cocinar (I) カレー

¡¡Hola!!

Estos días he estado ocupada, pero me siento feliz, la verdad, estoy contenta y eso me gusta, me gusta sentirme un poco más libre respecto a todo, me gusta haber tomado una decisión importante, aún no está en marcha, pero espero que lo cambie todo, me gusta conocer gente nueva, me gusta haber conocido gente que piensa en mí y me ayuda en lo posible y lo imposible, me gusta intentar cosas nuevas. Me gusta.

Señoras y señores...no, no soy una cocinitas, lamentablemente no me atrae el cocinar ¿por qué? porque ahora mismo me parece una pérdida de tiempo, sí, no diré lo mismo el día que viva sola...pero ahora hay 50 cosas que quiero hacer antes que cocinar, sin embargo, a veces sucede el milagro...

Cuando volví os enseñé unas fotos de snacks que había comprado y entre esas cosas había 3 paquetes de curry, podéis revisar la entrada.
El caso es que el Martes pasado, mi profesora de japonés me enseñó cómo prepararlo y aunque no encontraba el día, hoy que iba a tener que hacer algo de comer me animé.

No os penséis que sé cocinar...la salsa del curry viene en unas pastillitas que os enseño más abajo, sólo hay que seleccionar los ingredientes, cocinarlos y ya está, más o menos me levó 45 minutos.
Las instrucciones yo no puedo leerlas, así que como la profesora sabía que me encantaba el curry, me dijo que si buscaba estas pastillas, ella me enseñaría a hacerlo.

No estaba muy segura del resultado, así que decidí probar no con demasiado y con el curry más suave, no fuera a ser que sintiera un incendio en mi boca, porque yo nunca había probado el curry casero, por decirlo de alguna manera.
Me gusta mucho con estos ingredientes, aunque se le puede echar verduras al gusto del consumidor, creo que hay gente que le echa calabacín e incluso fruta, Hazuki me comentó que ella detestaba el curry que hacía su madre, su madre echaba piña al curry y no le gustaba nada, pero esto ya depende de cada uno.
Sobre la carne, yo es que os confieso que me encanta el pollo...así que esa mañana había sacado un par de pechugas para mi hermano y para mí y cuando decidimos que era buena idea hacer el curry lo usamos como carne.

 
Los tropezones depende de cada uno, hay gente a quien le gusta con poca carne o con poca patata o poco ingrediente en general y más salsa...
Yo no tenía ni idea de cuántas pastillas de curry necesitaría (se supone que la caja entera es para 10 personas) así que eché bastante de todo, también se puede congelar y comer en otro momento.
Hay que saltearlo con un poco de aceite hasta que esté dorado.

 
Yo no tenía ni idea de cómo venía el curry dentro de la caja.

   

Ya sé que parece chocolate y si supierais cómo huele...¡dios mío cómo me gusta! me puse nostálgica, porque huele igual que los restaurantes en los que Novio y yo comíamos juntos, así que me dio un poco de pena.
Me encanta el olor y los recuerdos que me trae

 
El arroz lo hice sin sal, pero no me di cuenta y le eché ajo...la próxima vez haré el arroz sin ajo, para que tenga menos sabor.En la segunda foto estaba echando la pastilla, fui tanteando, al final para la pota que veis usé las 4 porciones que trae una pastilla.
Yo eché unos 500 ml de agua a la pota, si usas todas las pastillas creo que son 1300, la próxima vez le echaré un poquito menos de agua.

 
Va cogiendo el color y hay que revolverlo para que se deshagan las pastillas, cuando las eché apagué el fuego, luego al deshacerlas lo encendí de nuevo y ya ahí fui echando otras 2 pastillas (primero eché 2 para ver cómo quedaba e ir probando) a mí me gusta que quede un poco espeso.

Y...¡¡tadaaaá!! este es el resultado, de sabor estaba muy bueno, aunque no picaba nada de nada y a mí me gustan un poquito más picantes ¡pero estaba riquísimo! y no es porque lo diga yo, que mi familia le dio el visto bueno.

Una de las razones por las que quería cocinar esto, aparte de porque me encanta, es porque son cositas que yo voy a poder cocinar allí en el día a día, así que espero poder probar otras cosas tipo a sopas, ya que son un recurso bastante socorrido, barato y fácil de hacer y además puedo cocinarlo en España.

Iba a contar también el día que Novio cocinó tofu picante (que me encanta) y el día que casi muero entre fogones, pero la entrada iba a ser muy larga, así que la dejo para otro momento, tendréis que esperar para que os cuente el día que casi muero cocinando XD

¡¡Nos vemos!!