¿Cómo lo haces?

Muchas veces se me quedan entradas en el tintero, las hago como borrador y se quedan ahí cogiendo polvo, bien porque creo que no interesarán o bien porque aunque no sean demasiado personales al releerlas me disgustan. Esto es un borrador, pero espero no arrepentirme de ella al leerla de nuevo.

Había hablado de la amiga que se va de erasmus ¿no? nos conocemos desde pequeñas de vista, pero coincidimos en el instituto, muchos de los del instituto hemos tomado caminos distintos, mantenemos el contacto pero no nos vemos siempre.Ella no estudia aquí, estudia en otro sitio, conoció a un chico que estaba de erasmus y ahí van, yo no voy a dar datos, porque es su historia y no la mía, pero el otro día cuando salimos le dije:

-Nórdica-no voy a dar su nombre-voy a hacerte la pregunta del millón ¿vale? ¿y qué vais a hacer?

Porque sí, es la pregunta del millón ¿qué vais a hacer? y se las trae la preguntita,  es un rollo, porque a veces no hay respuesta o como en mi caso que la hay pero no tengo ni ganas ni quiero explicarlo aún.
No suelo hablar mucho sobre una relación a distancia como tengo yo, salvo cuando se acerca la fecha del viaje para verle, ya que tengo los sentimientos/nervios a flor de piel. 

Es sorprendente, pero hay gente que me dice ''¿Cómo lo haces?'' porque tiene una situación similar, yo siempre digo lo mismo, con mucha paciencia y poniendo de nuestra parte ambos.  Recuerdo que hace tiempo vamos a llamarla Ran, se cachondeó de mí por este motivo (no a malas, que conste) pero finalmente a ella le tocó una relación muy similar, no separándoles 10000 km pero no en la misma ciudad y cuando ese día llegó me dijo ¿Cómo lo haces? (Más bien fue un ''tía ¿cómo cojones lo haces?'')

Cuando Nórdica me lo dijo sentí algo de pena porque él debe volver a su país y ella seguir con lo suyo, sentí lástima de la situación en sí misma porque sé muy bien lo que es y lo que les espera. Por eso cuando me respondió:

-Pues seguir a distancia

Yo sonreí tristemente. Y secretamente pensé ''ánimo''. También se da el caso de las chicas o chicos que están todo el día pegados a su pareja, que morirían si se les diera el caso de alejarse o el contrario del todo, de los que pasan porque ya se verán cuando surja. Nunca suelo decir mucho cuando abren la boca para quiejarse en estos dos casos. Cada uno es cada uno.

Qué almas más cándidas y puras las que creen que qué bien, vas a su país a visitarlo, pero...a la vez qué almas más retorcidas las que solo puedan pensar eso. No amigos míos...no.
Cada kilómetro de distancia puede ser un puñal y el viaje es un esfuerzo para ambas partes. Así que no tolero esas palabras cuando me las dicen.

Es una relación de pareja normal, con la mala suerte de poder verse con los días contados si os separan miles de kilómetros y  envidiando la suerte de los más afortunados que se pueden ver un par de veces al mes porque están relativamente cerca en esa relación a distancia. Aclaro que todos los que estamos en estas circunstancias somos una pareja normal a pesar de la distancia, pero con algunos inconvenientes, porque nadie va a poder darte un abrazo ni un beso, no vas a poder comentar instantáneamente ese momento gracioso que te acaba de pasar...

Yo siempre digo y diré lo mismo, estoy con una persona que es genial para mí, me trata muy bien y me quiere un montón, he tenido suerte, estoy muy contenta con todo, le quiero y mucho, pero una relación a distancia es algo que no le deseo ni a mi peor enemigo.

Sí señoras y señores, es que ya puedo oír el tic-tac de la cuenta atrás para verle y se me acumulan entradas y nervios.

¡¡Nos vemos!!