La historia del paso de los días

                                                                     Bienvenidos
                                                     

Bienvenidos a un blog que carece de sentido alguno a veces...

No sabría decir qué ha sido de mí estos días, qué he hecho o qué he dejado de hacer, pero mi pereza ha sido sacudida de mala manera y he estado más que ocupada...XD

Ya comenté hace unos días, que había puesto la carpa navideña de puestos, yo fui allí a comprar unos regalitos y vi unas pulseras que me encantaron, pero no pude comprarlas.
Hace unos días (sí, de esos ocupados) tuve que levar a mi hermano al ortodoncista y de la que volvimos caminando de donde Dios dio la última voz, pasamos por allí y las estuve mirando otra vez.
Pasaron un par de días y  menuda sorpresa me dio cuando me regaló dos pulseras.



Y brillan...mucho... había muchas de este estilo en Japón, a mí me encantaban, así que aprovecharé y me cogeré una más.
Supongo que a mí las alegrías me vienen en pequeñas dosis XD

Ahora estoy impaciente porque tengo que mandar un paquete con regalos y la llegada de mi amiga se ha adelantados dos días 



Hasta hace poco los días eran azules, sorprendente para ser esta zona, peeero, ya han vuelto a ser los días encapotados y fríos de siempre.



Y me acordé de unas imágenes que me encantan de este verano.



Aquel día tenía que estar entre 2 y 3 horas esperándole, así que tenía que comer sola, justamente era una zona que no tenía ninguna tienda de ropa o cosas así para entretenerme, aunque poco a poco me aventuré a moverme sin perderme.
En esta parte se oía una musiquilla súper dulzona que me gustaba mucho, no tengo ni idea si era de un semáforo o de dónde venía.


Vi este parque al final de la calle y me acerqué. Luego fui a comer, menuda aventura...encontré un restaurante, justo fui a la puerta y no se me abrió así que me di con ella (sólo diré, tres tipos de puertas: tire y empuje, push y las automáticas. Era automática) me iba a dar vencida y pillarme algo en el convini, pero entré detrás de un señor , tuve suerte porque era un restaurante en el que sólo tienes que meter el dinero en las máquinas y te sale un ticket para tu pedido. Había estado ya en uno, pero tuve que pedirle ayuda al señor de atrás...yo me estaba poniendo mala de la vergüenza XD ¡¡pero comí!! y estaba bueno, por cierto. Udon con carne.


La pongo en pequeño porque así no se nota mi cara de cansancio, espero. Madrugamos mucho y dormimos poco ese día.

¿Cómo salí del restaurante? jeeeee, esperando a que saliera el señor que entró antes que yo (y yo detrás de él XD) para ver cómo se abría la puerta. No es la primera vez que una puerta automática no me abre.
Fui al conbini y me cogí un helado, así que fui a hacer la digestión al parque y a hacer unas fotos.
Es Septiembre, porque ya llevo el pelo suelto.





Cuando acabé el helado fui hasta aquí, me gustaba la vista y saqué foto a lo de arriba, no sé muy bien que era, parecía un pequeño santuario/casita, pero me hizo gracia que apoyasen sin más las escobas.

Y ahí fui atacada por un mosquito 7 veces...madre mía, me abrasó, fue el último que me picó. Ya aquí me seguía molestando, sin darme cuenta me rasqué tanto que me ha quedado cicatriz....


Aquí me senté, tuve que comprar dos cafés y un refresco fríos o algo así de una máquina para ponérmelos en las picaduras y que no se me hinchasen, funcionó. Me dan muchísima alergia los mosquitos de allí y se me hincha mucho la zona.
Enseguida me reuní con él para que me acompañase a una tienda de chocolates/bombonería en la estación de Namba, había quedado allí con una chica.
Tardamos en saber cuál era la tienda porque yo la llamaba Gouda, no es así, pero yo creo que se parece...ahora no me acuerdo del nombre de verdad...XD

Fue el día que más cosas absurdas me han pasado...de verdad. Una tras otra. Pero eso es lo bonito.



Creo que esta entrada no tiene ni pies ni cabeza, tampoco son las mejores fotos, pero bueno...alguna anécdota.


                                                   Estoy súper ansiosa por poder ir
                                                   ¡que pasen los días volando, por favor!
                                                   

                                                                        ¡Nos vemos!