Dos en uno

     Hola a todos

                                                           

¡Ya es Navidad! es que me falta frío y nieve para creérmelo
¡quiero una blanca Navidad! como todos los años, me gusta mucho, aunque luego me quejo del frío...
Tengo que reconocer que me siento ansiosa y contenta (motivos ajenos y no tan ajenos a la Navidad)
ya hacía tiempo que no me sentía así ¡con energía! más bien...ilusionada.
La Navidad me parece una época ``mágica´´ supongo que nunca he perdido la ilusión por estas fechas y más aún este año ¡porque sí!

Y empezando con la actualización, que se dividirá en dos partes:
1-cosas que siempre llevo encima
2-restaurante japonés

La entrada será un poco larga. Avisados quedáis XD


Esta pulsera la enseñé hace tiempo y la podéis ver en las fotos de hoy. Pero es una de esas cosas que siempre llevo encima combine o no con la ropa.
Le tengo un cariño especial, pero no sé muy bien por qué. Así que cada día la llevo puesta en la muñeca derecha.

Este es un colgante muy muy especial para mí, fue un regalo y lo tengo desde hace un año, lo llevo siempre y esto sí que no me lo quito nunca (ha habido alguna excepción)
no se aprecia muy bien, porque hice la foto pequeña, pero son flores de cerezo (sakura) y lo que une el colgante con la cadena es un pétalo de esta flor.


A veces al amanecer, cuando no sabemos con certeza si estamos dormidos o despiertos, o a la hora del crepúsculo, cuando las sombras nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos invisibles presencias, susurros, aleteos, risas contenidas y hasta puede rozar nuestra mejilla algo que no podemos definir.
Son los Ángeles,  vienen y van, escuchando nuestros secretos y susurrándonos melodías.
Ahora, si tal vez los perdiste en el apuro de vivir, solamente hace falta que los llames.
Probablemente se pueda leer al clicar la imagen y agrandarla, pero por si acaso...

Me parece una historia muy bonita, siempre me gustaron los llamadores de Ángeles y tengo este desde hace algún tiempo, también regalé uno igual a una amiga de allí.
Creo que poca gente lo sabe, pero me encantan los sonidos tintineantes, por eso tengo puesto en el blog la campanita esa. Yo los había visto en collares, pero me encantó este en forma de pulsera y lo llevo siempre en la muñeca izquierda.
Tampoco me separo nunca del anillo que se ve en la foto, al cual no le hice foto...pero bueno. También fue un regalo y lo llevo desde hace un año.

Me gustaría decir que no soy supersticiosa...pero no sería del todo cierto...así que al menos espero que merodeen cerca de mí.
Y se acabó el apartado ``cosas de las que nunca me separo´´´que a fin de cuentas, en cierto modo es porque les tengo mucho cariño y creo que traen algo de suerte.
                                               

Y ahora la segunda parte ¡restaurante japonés del cual no recuerdo el nombre!
No sé si lo llegué a saber, debo de tener algunos folletos de publicidad de él por casa.

No estaba cerca de donde yo me quedaba, fui con Hazuki y sus padres.


Si no me equivoco lo de la izquierda son carpas Koi ¿no?
vale, vale, ya dije una vez que me dan mucha impresión los peces grandes, cuando veo carpas koi de tamaño considerable en algún estanque me sube un no sé qué por la espalda...
lo peor es que me gustan...

Creo que Hazuki me dijo que esto era un demonio japonés. Estaba cerca de los baños.


Era un restaurante muy típico japonés, había muchos ``cestos´´ o cajas con carpas y peces y muchas fuentes, también había un servicio en el que había perritos para los niños.
No quise subir las fotos, porque es Hazuki quien sale con el perro, el cual me ignoraba a mí XD


Los baños, que me llamaron muchísimo la atención, era todo como...¿antiguo?  no sabría decirlo, al entrar al baño había una pecera con peces que no eran carpas y luego varios ``toneles´´ con retretes japoneses (foto) o con los de estilo occidental, yo usé este último.


Y aquí era donde se comía, otro ``tonel´´ en el que tenía una mesita y te sentabas en el suelo, en el que estábamos nosotros era más grande y en redondo.
Y se puede apreciar, que ya me había caído de la bicicleta, porque se ve la tirita (la versión pequeña) me habría caído hace un par de semanas, en esa foto.


Fotos para que se vea lo que rodeaba los toneles, mucha naturaleza, tengo más fotos, pero sale Hazuki y me da apuro subirla aquí.
Había muchas fuentes y farolillos, era todo precioso.
 Para salir tenías que usar esa especie de chanclas que se ve en la segunda foto, ya que guardabas tus zapatos en un casillero a la entrada de tu tonel.
No sé muy bién qué tipo de comida es la que había allí, nosotros comimos carne a la brasa con verduritas ¡riquísimo!


Y Hazuki me regaló estos caramelitos, que me ha dado pena abrir para probar...

Por último, después de evitarlo toda la noche (se me olvidó echarme el repelente) conseguí dos picaduras de mosquitos ¡pero me dio igual! XD

 Es un restaurante que me sorprendió muchísimo, creo que también consigue el mismo efecto en los japoneses, vamos, genial el sitio.

Y ya me despido por hoy, que me ha quedado la entrada larguísima.
         
                                                   ¡Nos vemos!