¡¡Hola a todos!!
Bueeeno, pues otro año que se va...¿no? no tenía ni idea de qué escribir en esta entrada especial de una vez al año, por llamarla de alguna manera, así que leí de nuevo la entrada que había hecho en el cambio de 2011 a 2012 y...creo que puedo decir que algunas cosas han cambiado.
Al igual que el año pasado no pienso escribir un post lleno de propósitos, porque como dije aquella vez, un año tiene 365 días y es lo suficientemente largo para que muchas cosas cambien y no me gusta prometer cosas que no voy a cumplir.
Qué decir del 2012, leyendo esa entrada me di cuenta de que lo empezaba temerosa, pero ahora, ya a puntito de acabarlo os digo una cosa, agarré al toro por los cuernos y me decidí a hacer ese giro drástico que quería hacer, aún está en proceso, pero le eché valor al asunto ¡sí señor!
Si el 2012 significó un cambio para mí, deseo con todas mis fuerzas y espero que el 2013, año de la serpiente, sea mi año, porque aunque lo empiece temerosa sé que va a estar bien, no quiero tampoco que sea mejor que el año anterior, qué va, qué va, sigo esperando lo mismo, que siga siendo igual que hasta ahora, no necesito más que eso y no quiero ser avariciosa, sólo quiero que el 2013 sea la continuación del 2012.
Echando la vista atrás, creo que no lamento nada, he tenido un buen año, por supuesto con cosas buenas y menos buenas, pero creo que nunca malas, no quiero ni puedo hacer un balance del 2012 porque no sería justo, ha sido un año satisfactorio y la persona a la que más quiero sigue a mi lado, considero que no ha estado nada mal, ¿sigo teniendo metas? por supuesto y en este año que es el 2013 espero alcanzarlas, ahora mismo es mi único deseo.
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Al igual que el año pasado no pienso escribir un post lleno de propósitos, porque como dije aquella vez, un año tiene 365 días y es lo suficientemente largo para que muchas cosas cambien y no me gusta prometer cosas que no voy a cumplir.
Qué decir del 2012, leyendo esa entrada me di cuenta de que lo empezaba temerosa, pero ahora, ya a puntito de acabarlo os digo una cosa, agarré al toro por los cuernos y me decidí a hacer ese giro drástico que quería hacer, aún está en proceso, pero le eché valor al asunto ¡sí señor!
Si el 2012 significó un cambio para mí, deseo con todas mis fuerzas y espero que el 2013, año de la serpiente, sea mi año, porque aunque lo empiece temerosa sé que va a estar bien, no quiero tampoco que sea mejor que el año anterior, qué va, qué va, sigo esperando lo mismo, que siga siendo igual que hasta ahora, no necesito más que eso y no quiero ser avariciosa, sólo quiero que el 2013 sea la continuación del 2012.
Echando la vista atrás, creo que no lamento nada, he tenido un buen año, por supuesto con cosas buenas y menos buenas, pero creo que nunca malas, no quiero ni puedo hacer un balance del 2012 porque no sería justo, ha sido un año satisfactorio y la persona a la que más quiero sigue a mi lado, considero que no ha estado nada mal, ¿sigo teniendo metas? por supuesto y en este año que es el 2013 espero alcanzarlas, ahora mismo es mi único deseo.
Así que bienvenido seas 2013
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¡¡Nos vemos el año que viene!!